¿Alguna vez te has preguntado por qué deseamos ser amados o pertenecer a un grupo, familia o sector en particular? Desde que somos pequeños y nuestra emocionalidad nos indica que queremos un abrazo o ser consolados, después de que otras necesidades ya fueron satisfechas (como comer, bañarse, dormir, entre otras), vamos generando un anhelo inconsciente por recibir amor y afianzar el sentido de pertenencia.

Pirámide de las necesidades de Maslow

Antes de hablar de nuestras necesidades, es importante mencionar quién planteó la teoría. En el siglo pasado, el mayor representante de la psicología humanista, Abraham Maslow, señaló que el individuo se desarrolla a través de distintos motivos o niveles jerárquicos que le llevan a su potencial completo.

Para explicarlo, Maslow estableció una pirámide de jerarquías que muestran el camino hacia la autorrealización. 

En los cinco grados que asentó, el psicólogo estadounidense denominó cuatro de ellos (necesidades fisiológicas, de seguridad, de amor y pertenencia, de estima y autorrealización) como “niveles de motivación deficitaria”, pues la no satisfacción en estos puede orillar al individuo a tratar de cubrir con vehemencia las necesidades que abarcan. En cuanto al último nivel, lo nombró “motivación del ser o autorrealización” (Cloninger, 2003).

Cabe destacar que, si bien las necesidades son en escalón y deben satisfacerse de manera secuencial desde la base, pueden ascender o descender según el entorno  y las circunstancias del individuo.

Necesidad de amor y sentido de pertenencia

Es de la necesidad que se encuentra en el tercer nivel de la  cual hablaremos en las siguientes líneas; por tanto, cuando las necesidades fisiológicas y de seguridad se encuentran satisfechas adecuadamente, entonces el interés por recibir amor, afecto, y por fortalecer el sentido de pertenencia se hace presente.

“La necesidad de amor supone dar y recibir afecto” (Maslow, 1991), y aquí cobra importancia el mantener relaciones personales sanas, donde podamos contar con amigos, familia, pareja, costumbres y lugares donde enraizar.

Sin embargo, esta necesidad se ha visto trastocada por los cambios inminentes que la COVID-19 trajo a nuestras vidas. Más allá de las personas del entorno inmediato, nos llevó a segregarnos de los demás, lo que ocasionó diferentes situaciones emocionales y trastornos afectivos en muchos de nosotros. 

Es importante que reconectes con tus seres queridos, por lo que las siguientes recomendaciones pueden servirte: 

• Busca la manera de retomar aquellas relaciones importantes.
• Realiza videollamadas de vez en cuando a las personas que aprecias.
• Si la condición lo permite, visita a tus amigos, padres, abuelos, tíos, u otras personas.
• Realiza actividades que te permitan conocer nuevas personas.
• Intenta hacer vínculos con otros individuos.

Cierro este pequeño texto con un argumento del mismo Maslow (Motivación y personalidad, 1991): En nuestra sociedad, la frustración de estas necesidades es el foco más común en casos de inadaptación y patología serias. El amor y el cariño, así como sus posibles expresiones en la sexualidad, generalmente se miran con ambivalencia y habitualmente están rodeados de restricciones e inhibiciones; por tanto, cualquier sociedad buena debe satisfacer esta necesidad, de una manera u otra, para sobrevivir y estar sana.

Películas que nos enseñan sobre el tema:

El lado luminoso de la vida. 2012

El arte de pasar de todo. 2011

Elsa y Fred. 2005

Diario de una pasión. 2004

10 cosas que odio de ti. 1999